Las tres claves del nuevo pacto fiscal de EEUU


 Por Cotizalia

El nuevo techo de deuda crece en 2,1 billones, hasta $16,4 billones



El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció esta madrugada que los líderes del Congreso y la Casa Blanca han llegado a un acuerdo para elevar el techo de la deuda y evitar así que el país entre en suspensión de pagos el 2 de agosto.
El plan debe ser votado todavía en ambas cámaras del Congreso El punto crítico y vital del plan es la elevación del techo de la deuda. El presidente autoriza al Congreso a elevar el techo de la deuda por un valor mínimo de 2,1 billones de dólares, desde 14,3 a 16,4 billones de dólares.
Esto garantiza que el límite no deberá alzarse de nuevo hasta 2013, para evitar nuevas luchas bipartidistas en el tramo final de la campaña electoral y no perjudicar la recuperación económica.
El acuerdo impone inmediatamente un recorte del déficit por valor de 1 billón de dólares, basado en varios ejes. El principal ahorro de más de 900.000 millones de dólares a lo largo de una década en gastos domésticos no imprescindibles.
Esto reducirá el gasto doméstico anual al nivel más bajo desde la presidencia de Dwight Eisenhower (1953-1961).
Adicionalmente, los dos principales partidos aprueban un recorte de 350.000 millones de dólares al presupuesto base de Defensa, que supone el primer golpe a las arcas del Pentágono desde los años 90 y que se implementará de acuerdo con una revisión de las misiones de Estados Unidos.
En la segunda fase de la reducción del déficit, el comité bipartidista considerará poner en marcha una reforma fiscal para poder aumentar los impuestos, algo que rechazan los republicanos, al tiempo que considera cambios a programas sociales, a lo que se oponen los demócratas.
Además, un nuevo comité bipartidista en el Congreso se encargará de presentar antes de noviembre un plan que reduzca el déficit en 1,5 billones adicionales. El Congreso deberá votarlos antes del 23 de diciembre de 2011.
El acuerdo incluye un mecanismo para asegurar que antes de 2013 se consigue al menos una reducción del déficit de 1,2 billones de dólares. Esa cláusula contempla un recorte dividido entre programas civiles y de defensa y no afectará a la Seguridad Social.

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