El temor de una recaída se hace más palpable
Por PHIL IZZO y BEN CASSELMAN *
El riesgo de una nueva recesión de la economía de Estados Unidos se ha incrementado a medida que el país soporta la combinación de una desaceleración del crecimiento y las grandes oscilaciones en los mercados globales, de acuerdo con economistas encuestados por The Wall Street Journal la semana pasada.
Los 46 economistas consultados— no todos respondieron a todas las preguntas— estimaron las posibilidades de que EE.UU. se encuentre en una nueva recesión en 13% y consideran que las posibilidades de que lo esté a partir del próximo año en 29%, por encima del 17% que pronosticaron hace un mes.
No hay certeza de que se produzca otra recesión. La bolsa de Nueva York subió el jueves, en parte debido a una tranquilizadora señal de que el mercado laboral estadounidense no se ha descarrilado. Las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo bajaron la semana pasada a 395.000, llevando el total por debajo del umbral de 400.000. Cuando el nivel de solicitudes es inferior a esa cifra se considera que el mercado está agregando más empleos de los que está eliminando. Los temores respecto a una crisis de la deuda europea también se redujeron levemente.
El problema es que el comité nunca declara que comenzó una recesión hasta que esta está en una etapa ya avanzada. La fecha oficial del comienzo de la recesión más reciente, diciembre de 2007, por ejemplo, no fue anunciada sino hasta diciembre de 2008. Algunos economistas dicen que la distinción entre una recesión y el crecimiento extremadamente lento registrado hasta ahora carece de sentido. "Probablemente es un debate lingüístico, la recaída está en marcha", dijo Paul Ballew, economista principal de Nationwide.
Las revisiones al Producto Interno Bruto informadas el mes pasado muestran que la recuperación ha sido lenta, y que el crecimiento en el primer semestre del año se ubicó por debajo de 1% a una tasa anual ajustada estacionalmente. En el segundo trimestre el crecimiento fue de apenas 1,3% y luego de que este jueves se informase que el déficit comercial en junio fue mayor a lo esperado, los economistas de Goldman Sachs sugirieron que ese porcentaje podría ser revisado a la baja hasta alrededor de 0,9%. El lento crecimiento en la primera mitad del año ha llevado a los economistas consultados a recortar sus pronósticos para el resto del año y el próximo. Ahora esperan que el PIB crezca en 2011 apenas 1,6% y que en 2012 lo haga solamente 2,5%.
"La economía fue sacudida por una serie de golpes a comienzos de este año, así que pienso que se necesita solamente otro empujón modesto para que vuelva a la recesión" dijo la economista de Bank of America, Michelle Meyer.
Algunos economistas son más optimistas. Maury Harris, principal economista de UBS en EE.UU., dijo que ve un riesgo relativamente menor de una nueva recesión. Muchos expertos, dice, están demasiado concentrados en las limitadas opciones que tiene el gobierno y al mismo tiempo ignoran que la economía está mejorando por sí misma.
Wall Street Journal *
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