Caída libre en en Wall Street
Por Cotizalia
El cierre de ayer era sólo un espejismo. Las compras en el sector tecnológico han arrastrado a los principales mercados neoyorquinos hasta niveles de marzo de 2009, contagiados del pesimismo que ha reinado en Europa y sin motivos aparentes para creer en su propio crecimiento. El tecnológico Nasdaq, que ha liderado las caídas durante toda la sesión, se ha desplomado un 5,07%, en los 2.558 puntos. En esta misma línea se ha mantenido el S&P 500, que ha cedido un 4,78% en los 1.200, mientras el Dow ha caído un 4,31%, cada vez más alejado de los 12.000, en los 11.384 enteros. En cuatro días, ha perdido un 5,21%.
¿El motivo? La situación económica que vive EEUU es quizá suficiente razón para mantener cerrada la cartera, a pesar de las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que se han conocido minutos previos a la apertura. En concreto, el pasado 30 de julio alcanzaron las 400.000 solicitudes, lo que supone un leve descenso de 1.000 peticiones respecto a la semana anterior, cuando el dato revisado era de 401.000. Es la cifra más baja desde principios del mes de abril, según informó el Departamento de Empleo de EEUU. Pero su efecto en el parqué apenas se ha notado.
Las declaraciones de ayer del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en las que planteó la posibilidad de establecer nuevos programas de estímulo económico, salvaron la sesión a última hora rompiendo la peor racha en número de sesiones con descensos en el Dow Jones desde 1978, según explican desde MarketWacht.
Sin embargo, pocos han confiado. Mientras Europa vive su semana más tensa desde que comenzó el verano, las bolsas asiáticas se han vestido, una sesión más, de rojo, ante los temores a una ralentización económica en EEUU y a pesar del empuje del sector exportador tras la intervención de Japón para frenar el avance del yen. El Nikkei de la bolsa de Tokio, por el contrario, conseguía mantener el tipo.
Por otro lado, las esperadas declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, no han despejado ninguna de las dudas. El organismo mantiene su programa de compra de deuda pública, pero no especifica si ha llevado a cabo adquisiciones recientemente. Trichet ha intentado -sin suerte- calmar a los mercados al asegurar que "no ha interrumpido" el programa de compra de activos en los mercados secundarios.
Valores protagonistas
Entre tanta vorágine de malas previsiones y de acuerdos firmados en el último momento, los resultados empresariales han seguido llegando. En concreto, los de General Motors que ha duplicado su beneficio trimestral y supera las previsiones del consenso. La compañía ha ganado 2.500 millones de dólares desde abril a junio, casi el doble de los 1.300 millones que obtuvo en el ejercicio previo. Sus títulos, aún así, se han desplomado un 4,35%.
En el Dow, no se han librado de los números rojos no los valores de Kraft que, tras anunciar una nueva división en dos empresas públicas -una destinada a sus marcas snacks y otra a supermercados- cotizaba en positivo para terminar perdiendo un 1,52%. Al otro lado, el resto: Alcoa ha caído un9,26%, Chevron un 5,76%, Caterpillar un 6,99% y Dupont un 7,69%.
Comentarios
Publicar un comentario