La desconfianza se instala
Por presseurop
Han pasado diez días desde el Consejo Europeo de Bruselas y desde la adopción del nuevo plan de rescate de Grecia, así como de un esbozo de "FMI europeo". Como recuerda Público, "Europa se mueve a una velocidad proporcional a su tamaño: muy lentamente. Y lo que se ha adoptado en julio no entrará en vigor hasta después de septiembre (algunos Parlamentos tienen que aprobar las medidas adoptadas en Bruselas)". Pero, añade el diario, "los mercados no esperan. Los tipos de interés de la deuda pública italiana y española rozan ahora los niveles que impulsaron a Irlanda, Grecia y Portugal a solicitar ayuda exterior".
Pero si "la especulación se ensaña", escribe Le Soir es porque "le damos los medios para hacerlo" al olvidarnos de dotar a los fondos del presupuesto necesario y al apostar por un equilibrio imposible entre medidas de austeridad y de recuperación del crecimiento. El resultado es que "Europa aún carece de credibilidad". "Esta crisis de fe tiene su origen en la patente falta de espíritu de solidaridad entre países", escribe Le Soir, para el que
"Europa debe reaccionar mientras aún disponga de tiempo para frenar la desconfianza", expone por su parte Les Echos, según el cual, José Manuel Barroso "no tiene ninguna credibilidad". Por ello las declaraciones del presidente de la Comisión Europea, que calificó el 3 agosto de "claramente injustificado" el tratamiento de los mercados con respecto a España e Italia", sin duda "no han sido de mucha utilidad", explica La Vanguardia. En las columnas del diario catalán, que habla sobre la "resignación" que se adueña de los españoles, el economista Manel Pérez calcula en 2,5 billones de euros la dotación necesaria para que el "FMI europeo" sea "capaz de imponer respeto a los mercados". A la espera de que la política sea "capaz de encontrar una salida entre las exigencias de los acreedores y la imposibilidad de los deudores de pagar", el BCE "transitoriamente puede ganar tiempo si hoy anuncia [el 4 de agosto] compras masivas de bonos" de los países con dificultades, escribe Pérez."políticamente resulta más rentable volver de una cumbre europea diciendo a los electores que se han protegido sus intereses a corto plazo. La resolución de esta crisis, que aún será larga y complicada, pasará por la puesta en marcha de mecanismos de solidaridad inquebrantables, como la creación de una agencia europea de la deuda para emitir obligaciones que financiarán indistintamente los países de la eurozona. Esto implica una cesión de soberanía y un nuevo tratado. Será un proceso largo y doloroso, pero indispensable".
Una hipótesis en la que parece creer el diario flamenco De Standard, según el cual, si bien no debería anunciar un aumento del tipo de referencia a corto plazo, "el Banco Central Europeo debería demostrar que está listo para adquirir obligaciones. Se trata de "un ejercicio difícil, pero muy importante", según espera su presidente, Jean-Claude Trichet, ya que "un mensaje recibido incorrectamente podría desencadenar de nuevo la preocupación en los mercados y hacer que las próximas fases en los planes de rescate sean más costosas".
Comentarios
Publicar un comentario