¿en qué mercados no preocupan los futuros beneficios?
Por El Economista.es.
EEUU sigue siendo el destino predilecto de todos aquellos inversores sedientos de renta variable. Su capacidad para superar la crisis y sobreponerse al actual tono bajista de Europa y a la ligera desaceleración de los emergentes demuestra la fortaleza de un país en donde sus principales indicadores consolidan los máximos anuales de las últimas semanas.
Este escenario de optimismo, que ha permitido que la Reserva Federal retrase la puesta en marcha de nuevos estímulos monetarios (QE3), permite a los indicadores norteamericanos sortear desde principios del ejercicio la tendencia bajista en el beneficio por acción (BPA) previsto para 2012 y registrar un alza incuestionable en el caso del Nasdaq 100.
Su adelanto en el ciclo económico se debe, entre otras cosas, a la buena marcha de los bancos y al boom tecnológico. Considerada la actividad estrella del mercado neoyorquino, la tecnología permite al Nasdaq 100 acercarse a los 2.800 y recordar los años de mayor esplendor del sector. Y es que hay que remontarse a finales de 2000, en plena burbuja tecnológica, para ver unos niveles similares a los actuales.
La buena salud financiera de sus compañías -tienen cerca de 422.000 millones de dólares en caja para invertir- y la época dorada que vive Apple han animado al indicador a repuntar cerca de un 20% en lo que va de año y a gozar del incondicional respaldo de los expertos. El consenso de mercado, recogido por FactSet, recomienda comprar los títulos de 15 de las 20 compañías de mayor tamaño del indicador y prevé en estos momentos el mayor beneficio por acción del Nasdaq para 2012 desde hace al menos un año.
Hasta 187,5 dólares es lo que estiman los expertos en el indicador, un dato que contrasta con los 178,89 dólares previstos a comienzos de 2012. Sin embargo, las revisiones del BPA del Nasdaq, como del S&P 500 y el Dow Jones, no cuentan con mayoría de alcistas, sino que se decantan por la neutralidad dada la inestabilidad que existe en el contexto internacional.
Si bien es cierto que desde comienzos de marzo las revisiones bajistas del BPA del Nasdaq han descendido a casi la mitad con respecto al mes precedente, todavía 26 de las 100 casas de análisis que revisan el dato lo han hecho a la baja, frente a las 27 revisiones alcistas que acumula en el mismo periodo. A pesar de esta similitud de cifras, el balance es mucho mejor que el de los siete meses anteriores, donde los bajistas se impusieron alcanzando una diferencia con los alcistas que en algún caso superó las 20 revisiones.
En estos momentos, se sitúa en los 105,19 y 1.044,16 dólares por acción, respectivamente, un 1,5 y un 1,3% inferior a lo estimado a comienzos de año. Al igual que en el Nasdaq, la mayoría de las revisiones son neutrales aunque la diferencia sustancial reside en que la brecha entre alcistas y bajistas es mayor en el caso del S&P 500 (a favor de los primeros). Y es que suponen el 33% de las revisiones totales del BPA, frente al 29% de revisiones a la baja, mientras que el número de analistas que elevan las expectativas de beneficio por acción en el Dow Jones se limitan a sólo el 20%.
Sin embargo, la realidad de EEUU no es extrapolable al conjunto del continente americano. Buen ejemplo de ello está en Brasil, donde si bien es cierto que la tendencia del BPA del índice Bovespa para 2012 ha caído un 4,5% en lo que va de año, la mayoría de revisiones son a la baja -concretamente el 56,5%, frente al 31,8% de alcistas.
En general, "tras un primer trimestre de revisiones a la baja en Europa, se observa que las perspectivas han mejorado de lo malo a mejor", opinan los expertos de Bankinter. Aunque es cierto que las revisiones alcistas empiezan a coger fuerza, en muchos países todavía son insuficientes para contrarrestar a las bajistas y el pesimismo sigue presente.
Tanto en España como en Alemania y Francia, el número actual de analistas que están elevando sus expectativas de beneficio por acción para las cotizadas del país no había sido tan elevado desde el mes de junio. Ahí la nota positiva. Pero en Alemania y Francia aún suponen un 47 y un 42% de las revisiones en cada caso. Eso sí, al menos, se ha frenado la caída en las estimaciones de BPA.
Menos presión alcista ejercen todavía en España, donde las revisiones al alza representan un 35% del total. Por el momento, los bancos de inversión siguen mostrando escepticismo por los resultados de las compañías del Ibex 35, especialmente por el de los grandes valores, en los que Inditex es el único que queda ajeno a recortes.
El BPA estimado para el índice ha caído un 13% en el primer trimestre del año. Este descenso es superior al que acumula el Ibex en bolsa -más de un 10%-, así que puede ser tarde para el inversor que quiera comprar beneficios a buen precio. El PER -las veces que el precio recoge el beneficio- se ha elevado hasta rondar de nuevo las 10 veces, frente a las 9 veces que tocó en enero.
Y es que hay empresas como la firma Prada, la automovilística Fiat, el holding industrial Exor o la eléctrica Terna que tienen el respaldo de los analistas; sus perspectivas han mejorado en el primer trimestre.
El otro país que ya viste de verde esperanza es Reino Unido. Marzo ha traído el optimismo. No hay duda de que su "interdependencia con la Eurozona en materia económica es inevitable, y el Reino Unido adolece de algunos de los problemas que afectan al resto de Europa: recesión económica, debilidad de la demanda y elevados niveles de déficit y endeudamientos públicos", como exponen en Bankinter. Con todo, despierta algo más optimismo que sus vecinos europeos. En el último mes, el 56% de las revisiones de BPA para el Ftse 100 han sido alcistas, frente a sólo un 38% de bajistas.
Las previsiones también atisban un ligero crecimiento en la economía británica para este año, en la que los programas de estímulo del Banco de Inglaterra volverán a jugar un papel clave. Si bien todo dependerá del comportamiento de los precios, pues la inflación es el tema que sigue preocupando.
El ejemplo claro es el del mercado japonés, que es uno de los que más está sorprendiendo por acumular su principal indicador, el Nikkei, un alza del 15% en 2012. Con 219 casas de análisis a través de FactSet, también es el parqué más seguido de todos los asiáticos que se citan en este artículo. El 42,9% de esos expertos ha recortado sus previsiones en marzo, frente al 42% que las han elevado. Pero el dato que realmente hay que tener en cuenta es que, incluso siendo mayoría, las revisiones negativas en el mercado nipón han retrocedido un 18,74% sólo en un mes.
No obstante, el mercado asiático donde se observa esta tendencia con más nitidez es el BSE 100 indio. Si observa el gráfico, podrá comprobar que ya acumula tres meses consecutivos de reducción de las revisiones negativas de las estimaciones de BPA. Sin embargo, de los cien bancos de inversión que sigue la bolsa hindú, siguen siendo mayoría (56 por ciento) los expertos que son negativos con sus previsiones.
Los otros dos mercados de relevancia en la zona, el Hang Sheng y el RTS, muestran pautas ligeramente diferentes, condicionadas por las coyunturas económica sde China y Rusia. Por un lado, la previsión global de las compañías que cotizan en el índice del dragón asiático refleja una tímida caída de los analistas que han efectuado revisiones a la baja, hasta el 52%, pese a que el gigante sigue dando muestras oficiales y oficiosas de ralentización de su crecimiento económico; sin ir más lejos, esta semana se filtró que su PIB había crecido al 8,4% en el primer trimestre de 2012.
El caso más fuera de lo común es el de la bolsa rusa. Gracias a su fuerte exposición al gas y el petróleo, se anota un 18 por ciento desde el comienzo del año. Pese a esta riqueza, la alta inestabilidad política que se vivió en el país a raíz del proceso electoral contribuyó a disparar las revisiones negativas, que han empezado a moderarse en el último mes.
EEUU sigue siendo el destino predilecto de todos aquellos inversores sedientos de renta variable. Su capacidad para superar la crisis y sobreponerse al actual tono bajista de Europa y a la ligera desaceleración de los emergentes demuestra la fortaleza de un país en donde sus principales indicadores consolidan los máximos anuales de las últimas semanas.
Este escenario de optimismo, que ha permitido que la Reserva Federal retrase la puesta en marcha de nuevos estímulos monetarios (QE3), permite a los indicadores norteamericanos sortear desde principios del ejercicio la tendencia bajista en el beneficio por acción (BPA) previsto para 2012 y registrar un alza incuestionable en el caso del Nasdaq 100.
Su adelanto en el ciclo económico se debe, entre otras cosas, a la buena marcha de los bancos y al boom tecnológico. Considerada la actividad estrella del mercado neoyorquino, la tecnología permite al Nasdaq 100 acercarse a los 2.800 y recordar los años de mayor esplendor del sector. Y es que hay que remontarse a finales de 2000, en plena burbuja tecnológica, para ver unos niveles similares a los actuales.
La buena salud financiera de sus compañías -tienen cerca de 422.000 millones de dólares en caja para invertir- y la época dorada que vive Apple han animado al indicador a repuntar cerca de un 20% en lo que va de año y a gozar del incondicional respaldo de los expertos. El consenso de mercado, recogido por FactSet, recomienda comprar los títulos de 15 de las 20 compañías de mayor tamaño del indicador y prevé en estos momentos el mayor beneficio por acción del Nasdaq para 2012 desde hace al menos un año.
Hasta 187,5 dólares es lo que estiman los expertos en el indicador, un dato que contrasta con los 178,89 dólares previstos a comienzos de 2012. Sin embargo, las revisiones del BPA del Nasdaq, como del S&P 500 y el Dow Jones, no cuentan con mayoría de alcistas, sino que se decantan por la neutralidad dada la inestabilidad que existe en el contexto internacional.
Si bien es cierto que desde comienzos de marzo las revisiones bajistas del BPA del Nasdaq han descendido a casi la mitad con respecto al mes precedente, todavía 26 de las 100 casas de análisis que revisan el dato lo han hecho a la baja, frente a las 27 revisiones alcistas que acumula en el mismo periodo. A pesar de esta similitud de cifras, el balance es mucho mejor que el de los siete meses anteriores, donde los bajistas se impusieron alcanzando una diferencia con los alcistas que en algún caso superó las 20 revisiones.
S&P y Dow Jones
Aparte de en el Nasdaq, la divergencia en el ciclo económico de EEUU respecto al de Europa, donde la primera potencia registra crecimientos moderados mientras que la economía de la Eurozona se ralentiza aproximándose a la recesión, también se aprecia en el S&P 500 y en el Dow Jones. En los últimos meses, ambos indicadores mantienen sin grandes oscilaciones la tendencia de su BPA.En estos momentos, se sitúa en los 105,19 y 1.044,16 dólares por acción, respectivamente, un 1,5 y un 1,3% inferior a lo estimado a comienzos de año. Al igual que en el Nasdaq, la mayoría de las revisiones son neutrales aunque la diferencia sustancial reside en que la brecha entre alcistas y bajistas es mayor en el caso del S&P 500 (a favor de los primeros). Y es que suponen el 33% de las revisiones totales del BPA, frente al 29% de revisiones a la baja, mientras que el número de analistas que elevan las expectativas de beneficio por acción en el Dow Jones se limitan a sólo el 20%.
Sin embargo, la realidad de EEUU no es extrapolable al conjunto del continente americano. Buen ejemplo de ello está en Brasil, donde si bien es cierto que la tendencia del BPA del índice Bovespa para 2012 ha caído un 4,5% en lo que va de año, la mayoría de revisiones son a la baja -concretamente el 56,5%, frente al 31,8% de alcistas.
Europa sigue teñida de rojo...
A menudo se habla de una Europa que marcha a dos velocidades. Y en cuanto a las revisiones de crecimiento de los beneficios empresariales, los países europeos también viajan en vagones muy diferentes.En general, "tras un primer trimestre de revisiones a la baja en Europa, se observa que las perspectivas han mejorado de lo malo a mejor", opinan los expertos de Bankinter. Aunque es cierto que las revisiones alcistas empiezan a coger fuerza, en muchos países todavía son insuficientes para contrarrestar a las bajistas y el pesimismo sigue presente.
Tanto en España como en Alemania y Francia, el número actual de analistas que están elevando sus expectativas de beneficio por acción para las cotizadas del país no había sido tan elevado desde el mes de junio. Ahí la nota positiva. Pero en Alemania y Francia aún suponen un 47 y un 42% de las revisiones en cada caso. Eso sí, al menos, se ha frenado la caída en las estimaciones de BPA.
Menos presión alcista ejercen todavía en España, donde las revisiones al alza representan un 35% del total. Por el momento, los bancos de inversión siguen mostrando escepticismo por los resultados de las compañías del Ibex 35, especialmente por el de los grandes valores, en los que Inditex es el único que queda ajeno a recortes.
El BPA estimado para el índice ha caído un 13% en el primer trimestre del año. Este descenso es superior al que acumula el Ibex en bolsa -más de un 10%-, así que puede ser tarde para el inversor que quiera comprar beneficios a buen precio. El PER -las veces que el precio recoge el beneficio- se ha elevado hasta rondar de nuevo las 10 veces, frente a las 9 veces que tocó en enero.
... con algo de verde esperanza
Podría pensarse lo mismo de Italia, el país que ahora camina más paralelo a España. Sin embargo, es una de las excepciones de Europa... y del mundo. Las previsiones de ganancias también han caído un 8% en los primeros meses de 2012 en el Ftse Mib, pero los recortes podrían haber tocado suelo una vez que las revisiones al alza son ya mayoritarias.Y es que hay empresas como la firma Prada, la automovilística Fiat, el holding industrial Exor o la eléctrica Terna que tienen el respaldo de los analistas; sus perspectivas han mejorado en el primer trimestre.
El otro país que ya viste de verde esperanza es Reino Unido. Marzo ha traído el optimismo. No hay duda de que su "interdependencia con la Eurozona en materia económica es inevitable, y el Reino Unido adolece de algunos de los problemas que afectan al resto de Europa: recesión económica, debilidad de la demanda y elevados niveles de déficit y endeudamientos públicos", como exponen en Bankinter. Con todo, despierta algo más optimismo que sus vecinos europeos. En el último mes, el 56% de las revisiones de BPA para el Ftse 100 han sido alcistas, frente a sólo un 38% de bajistas.
Las previsiones también atisban un ligero crecimiento en la economía británica para este año, en la que los programas de estímulo del Banco de Inglaterra volverán a jugar un papel clave. Si bien todo dependerá del comportamiento de los precios, pues la inflación es el tema que sigue preocupando.
En Asia las apariencias engañan
Si hay una región donde haya una mayor ambigüedad en cuanto al rumbo del BPA en los próximos meses, es Asia. No se dejen engañar por el mapa en negativo: aunque siga siendo la tendencia dominante, en los principales índices del continente la proporción de recortes y mejoras efectuadas por las casas de análisis están claramente reñida.El ejemplo claro es el del mercado japonés, que es uno de los que más está sorprendiendo por acumular su principal indicador, el Nikkei, un alza del 15% en 2012. Con 219 casas de análisis a través de FactSet, también es el parqué más seguido de todos los asiáticos que se citan en este artículo. El 42,9% de esos expertos ha recortado sus previsiones en marzo, frente al 42% que las han elevado. Pero el dato que realmente hay que tener en cuenta es que, incluso siendo mayoría, las revisiones negativas en el mercado nipón han retrocedido un 18,74% sólo en un mes.
No obstante, el mercado asiático donde se observa esta tendencia con más nitidez es el BSE 100 indio. Si observa el gráfico, podrá comprobar que ya acumula tres meses consecutivos de reducción de las revisiones negativas de las estimaciones de BPA. Sin embargo, de los cien bancos de inversión que sigue la bolsa hindú, siguen siendo mayoría (56 por ciento) los expertos que son negativos con sus previsiones.
Los otros dos mercados de relevancia en la zona, el Hang Sheng y el RTS, muestran pautas ligeramente diferentes, condicionadas por las coyunturas económica sde China y Rusia. Por un lado, la previsión global de las compañías que cotizan en el índice del dragón asiático refleja una tímida caída de los analistas que han efectuado revisiones a la baja, hasta el 52%, pese a que el gigante sigue dando muestras oficiales y oficiosas de ralentización de su crecimiento económico; sin ir más lejos, esta semana se filtró que su PIB había crecido al 8,4% en el primer trimestre de 2012.
El caso más fuera de lo común es el de la bolsa rusa. Gracias a su fuerte exposición al gas y el petróleo, se anota un 18 por ciento desde el comienzo del año. Pese a esta riqueza, la alta inestabilidad política que se vivió en el país a raíz del proceso electoral contribuyó a disparar las revisiones negativas, que han empezado a moderarse en el último mes.
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