El pico del petróleo y el destino de la humanidad
Las tensiones en Egipto dispararon el precio del petróleo y dieron una voz de alerta sobre el futuro. Desde hace años se debate sobre el pico del petróleo, que no significa el fin de la producción de petróleo, sino su máxima capacidad de producción. Pero una vez sobrepasado este pico máximo la producción declinará progresivamente hasta su agotamiento a finales de siglo. Parte de este tema lo he planteado en ¿Cumple la economía con la leyes de la termodinámica?
Como muestra la gráfica de Barry Ritholtz (clickad para ampliar), actualmente el abastecimiento mundial de energía está compuesto en más de un 80% por combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) de los cuales el 40% consiste de petróleo. En cambio las fuentes alternativas de energías renovables (hidroelectricidad, paneles solares, molinos de viento, etc.) parecen todavía no estar disponibles para reemplazarlos: pues no constituyen ni el 3% del abastecimiento mundial de energía. Por lo tanto, estos datos parecen señalar una inevitable escasez mundial de energía que podría ocurrir en ésta misma década, con ramificaciones y consecuencias trascendentales.
La economía capitalista (neoliberalmente globalizada) debe seguir creciendo, caso contrario entraríamos en una crisis. Pero cuando la producción de petróleo disminuya progresivamente en el transcurso de este siglo, no habrá suficiente energía para hacer crecer la economía, pues entraremos en una crisis económica permanente, tal vez culminando en un colapso socio‐económico en los países más dependientes de los combustibles fósiles.
La agricultura mecanizada y el transporte de productos y personas depende casi en un 100% del petróleo: tractores a diesel para arar, sembrar y cosechar; plaguicidas y fertilizantes químicos hechos de petróleo y gas natural; camiones a diesel para transportar las cosechas a las ciudades; autobuses y coches a diesel y gasolina para el transporte personal urbano, aviones a kerosén y buques a fuel-oil para el transporte internacional de productos. Pero las alternativas están inmaduras o inexistentes todavía.
Mientras tanto, los productores y distribuidores de petróleo no quieren informar al público y los gobiernos temen hacerlo, por consecuencia la sociedad todavía se encuentra ignorante ante las consecuencias desastrosas e inminentes de esta disminución en la producción de petróleo. El objetivo de este trabajo realizado por Hans Zandvliet es difundir y tomar conciencia sobre la futura escasez energética.
AUTOR : Marco Antonio Moreno
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