¿AAAmérica para siempre?
Seguramente a Timothy Geithner alguien le haya aconsejado sobre la imprudencia de decir “nunca digas nunca jamás”. Aunque las declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense en las que aseguró que EEUU siempre mantendrá su calificación AAA no estén tan desacreditadas como las que en el pasado han pronunciado otros secretarios del Tesoro sobre la fortaleza del dólar, es probable que no tarden mucho en ser descalificadas.
Ante las previsiones que apuntan a un déficit presupuestario récord de 1,6 billones de dólares en EEUU, Moody’s declaró la semana pasada que, a menos que se tomen medidas para reducir el déficit o la economía crezca por encima de los pronósticos, la calificación del país podría correr peligro. La semana pasada, los operadores de CDS especulaban sobre la posibilidad, aunque remota, de que en los próximos cinco años se produzca una rebaja en la calificación de EEUU o incluso un impago de su deuda.
A pesar del rápido deterioro de las perspectivas fiscales de EEUU, la deuda pública bruta ha aumentado del 62% de la producción en 2007 al 85% en sólo dos años y seguramente alcance el 100% en 2012, es poco probable que se produzca un colapso a corto plazo. No obstante, las cifras presupuestarias a más largo plazo resultan más preocupantes. Sin las reformas necesarias, el compromiso de restricciones fiscales de Geithner carecerá de sentido a menos que actúe de forma inmediata y contundente. Para 2020, es probable que menos de un tercio del presupuesto sea discrecional y para entonces podría ser demasiado tarde para detener el déficit sin reformar los contratos sociales. Por otra parte, Geithner nunca reconocería públicamente el único argumento realmente convincente por el que parece improbable un impago de la deuda por parte de EEUU.
Al tener el privilegio de emitir deuda en su propia moneda, siempre puede crear más en función de las necesidades. Sin duda, recurrir a esta estrategia con ese único objetivo sería perjudicial. No obstante, incluso la devaluación del dólar es ahora menos probable, dado que el vencimiento medio de la deuda pública de EEUU ha caído por debajo de los 50 meses y el porcentaje de deuda indexada a la inflación está aumentando, en parte por la demanda de acreedores impacientes como China. Para que las palabras de Geithner tengan sentido, habrá que aplicar drásticos recortes de forma inmediata; de no hacerlo, los mercados acabarán poniéndole en evidencia.
AUTOR : LEX COLUMN
FUENTE : FINANCIAL TIMES
Ante las previsiones que apuntan a un déficit presupuestario récord de 1,6 billones de dólares en EEUU, Moody’s declaró la semana pasada que, a menos que se tomen medidas para reducir el déficit o la economía crezca por encima de los pronósticos, la calificación del país podría correr peligro. La semana pasada, los operadores de CDS especulaban sobre la posibilidad, aunque remota, de que en los próximos cinco años se produzca una rebaja en la calificación de EEUU o incluso un impago de su deuda.
A pesar del rápido deterioro de las perspectivas fiscales de EEUU, la deuda pública bruta ha aumentado del 62% de la producción en 2007 al 85% en sólo dos años y seguramente alcance el 100% en 2012, es poco probable que se produzca un colapso a corto plazo. No obstante, las cifras presupuestarias a más largo plazo resultan más preocupantes. Sin las reformas necesarias, el compromiso de restricciones fiscales de Geithner carecerá de sentido a menos que actúe de forma inmediata y contundente. Para 2020, es probable que menos de un tercio del presupuesto sea discrecional y para entonces podría ser demasiado tarde para detener el déficit sin reformar los contratos sociales. Por otra parte, Geithner nunca reconocería públicamente el único argumento realmente convincente por el que parece improbable un impago de la deuda por parte de EEUU.
Al tener el privilegio de emitir deuda en su propia moneda, siempre puede crear más en función de las necesidades. Sin duda, recurrir a esta estrategia con ese único objetivo sería perjudicial. No obstante, incluso la devaluación del dólar es ahora menos probable, dado que el vencimiento medio de la deuda pública de EEUU ha caído por debajo de los 50 meses y el porcentaje de deuda indexada a la inflación está aumentando, en parte por la demanda de acreedores impacientes como China. Para que las palabras de Geithner tengan sentido, habrá que aplicar drásticos recortes de forma inmediata; de no hacerlo, los mercados acabarán poniéndole en evidencia.
AUTOR : LEX COLUMN
FUENTE : FINANCIAL TIMES
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