“La Bolsa no anticipa nada de nada. Pero hay mucha gente que mira todos los días los índices…”

  

Por Moisés Romero
Carta de la Bolsa



"No se si hace mucho o poco que las Bolsas dejaron de ser lo que antes definíamos cómo termómetro de la economía. Cuando comencé a trabajar en este mercado hace casi cuarenta años entendíamos la Bolsa como fiel termómetro económico y como canalizador del ahorro para que con el soporte de éste las empresas mejoraran sus ratios de capital y emprendieran nuevos proyectos. Antes, como ahora, el reto estaba en medir bien las tendencias, los ciclos económicos, los sentimientos de la gente, la psicología de los participantes y ¡por supuesto! el estado de salud de las empresas, porque, antes, como ahora, muchas empresas eran puro humo, que llevaron, como llevan y llevarán, a cientos de ahorradores a la quiebra. La Bolsa de hoy no es termómetro de nada. Además, no anticipa nada. Las empresas acuden a los papelitos, a los empréstitos y al endeudamiento desmesurado (más antes que ahora, porque ahora lo que hay es una línea de refinanciación, es decir, mantener las mismas grasas nada saludables en los balances) por otras vías, las que les brindan los propios bancos de inversión. La Bolsa de hoy es un invento de Bernanke, que comenzó a lanzar trillones de dólares al mercado de manera compulsiva y así sigue. Cantidades ingentes de dólares (casi 100.000 millones de dólares por mes) recogidos por unos cuantos bancos de inversión, que han aprovechado el nuevo maná celestial para especular en Bolsa y engordar aún más los bolsillos de los grandes fondos o sociedades de inversión, como acaba de reconocer Warren Buffet. Pero nosotros no somos Warren Buffett ni ese par, tres a los sumo, de grandes bancos de inversión anglosajones que pescan, salan y degustan el bacalao ¡Ya nos gustaría estar en el meollo de la cuestión!..."
"Bernanke, al que han seguido otros gobernadores de otros tantos bancos centrales, entre los que destaca el recién nombrado gobernador del Banco de Japón, con el ejercicio de una política monetaria aun más agresiva, se va el año que viene. Tenemos la sensación de que se irá comentando en voz baja: el que me suceda que arregle lo que tenga que arreglar. Perdonen que insista, pero el hombre más poderoso del mundo, en lo que a la Bolsa se refiere, lo ha dicho alto y claro: Buffett sobre la Fed: “Es como una buena película que no sabes cómo acabará..."
"Conforme pasa el tiempo, advertimos cómo se suman más participantes al juego animados por la creencia de que las inyecciones masivas de dólares más las compras de activos (QE) por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos no finalizarán nunca, porque los datos económicos de Estados Unidos que vamos conociendo son, en líneas generales, mediocres, con el empleo lejos aún de esa tasa del 6,5% que es la que ha marcado la Reserva Federal como objetivo para cambiar el discurso..."
"Se ha perdido el miedo, además, a una crisis sistémica, con desprecio absoluto a la economía real. El divorcio entre Bolsas y economía nunca fue tan descarado, tan ácido. La Bolsa se representa a sí misma, hasta que dure o, mejor dicho, hasta que los bancos centrales se den cuenta de que han ido muy lejos y que hay meter la marcha atrás. Todos sabemos que es muy fácil poner en marcha el ventilador, pero la mayoría desconocemos cómo se para, cuál es el botón de stop y, lo que es peor, las consecuencias..."
"Creencia, de puertas adentro del mercado, de que la Fiesta durará eternamente. Sólo los que llevamos casi cuarenta años (40) en estas lides sabemos que nada es para siempre..."
"Sabemos, también, que millones de ciudadanos en el mundo se levantan cada mañana y se acuestan cada día repasando la evolución de los índices bursátiles de referencia ¡Vaya, hoy ha subido, y ayer, y la semana pasada. Parece que esto pita!, se dicen a sí mismos, aunque Esto de la Economía siga sin pitar..."
"Los bancos centrales, los Gobiernos y los políticos saben que la Magia secular de la Bolsa perdura en el subconsciente de millones de ciudadanos ¿Por qué aguar la fiesta? Alguien, no obstante, será el encargado de apagar la luz. Será cuando casi nadie lo espere..."