“La española, como tantas otras, es una Bolsa de provincias, clon de Wall Street, pero a peor…”
Por Moisés Romero
"España, al borde del bono basura; sin dinero y con alta deuda y déficit; con empeoramiento de las expectativas económicas, empresariales y laborales, y con la Bolsa en mínimo de negocio de los últimos cinco años ¿Y ahora? Todos sabemos que la Bolsa española, como otras tantas Bolsas de provincias, son clones perfectos de Wall Street, aunque con tendencia a exagerar más los movimientos de fondo negativos, que los positivos, que es lo que estamos observando desde tiempos inmemoriales. Todos sabemos, también, que, llegado un momento, la cuerda se rompe por el lado más débil y lo que era un clon pasa a ser un espantapájaros: acusa más los movimientos a la baja, que las tendencias al alza, como sucede desde 2007. No obstante, hay dos principios básicos, inamovibles, que han hecho que las cotizaciones en Bolsa suban o bajen: el crecimiento económico y los beneficios empresariales, dos factores, que, con la deslocalización empresarial, ya no van de la mano, pero que en el cómputo global a la hora de efectuar cálculos en la valoración sirven perfectamente ¿Cuál es la fotografía de la Bolsa española, en particular, y la de las del resto del mundo, en general? El Fondo Monetario Internacional ha dicho esta semana que la desaceleración económica mundial está empeorando, al tiempo que redujo sus previsiones de crecimiento por segunda vez desde abril y advirtió a los políticos estadounidenses y europeos que no solucionar sus problemas económicos prolongaría el bajón
. El crecimiento global es demasiado débil para disminuir el desempleo y el poco impulso que existe viene principalmente de los bancos centrales. Malas noticias y peores sensaciones, que fomentan la salida del dinero de las Bolsas o, si se prefiere, el desprecio al riesgo en acciones", dice uno de los grandes gestores de fondos de la Bolsa española.
"Un tema clave es si la economía mundial se ha topado con un nuevo brote de turbulencia, en lo que siempre se esperó que fuera una lenta y agitada recuperación, o si la actual desaceleración tiene un componente de mayor duración", ha dicho el FMI. "La respuesta depende de si los funcionarios europeos y estadounidenses lidian proactivamente con sus grandes desafíos económicos de corto plazo", agregó.
Antes de la reunión de Tokio, las autoridades identificaron al "abismo fiscal" de Estados Unidos -recortes del gasto público y alzas impositivas que entrarían en vigor a principios del 2013- y la resolución de la crisis de deuda de la zona euro como los temas más importantes a los que se enfrenta la economía global.
La crisis de la deuda europea es "un peligro claro y presente", dijo la semana pasada el ministro de Finanzas canadiense, Jim Flaherty.
Para el 2012, el FMI espera ahora que el Producto Interno Bruto (PIB) global crezca sólo un 3,3 por ciento, por debajo de su estimado de julio del 3,5 por ciento, lo que representaría el ritmo de expansión más lento desde el 2009.
El organismo predijo una modesta recuperación el próximo año a un 3,6 por ciento, por debajo de su estimación de julio de un 3,9 por ciento.
El fondo proyectó que Estados Unidos crecería un poco más del 2 por ciento este año y el próximo, pero pronosticó una contracción en la zona euro este año en un 0,4 por ciento y un crecimiento moderado en el 2013 del 0,2 por ciento.
Aún se espera que los mercados emergentes crezcan cuatro veces más rápido que las economías avanzadas, pero el panorama del FMI recortó fuertemente sus estimaciones para India y Brasil, con el gigante latinoamericano creciendo a una tasa menor que la de Estados Unidos este año.
También redujo sus expectativas para China en el 2012 y el 2013, pero advirtió en contra de ser demasiado pesimista sobre las perspectivas de estas economías, que fueron los principales motores de crecimiento durante la crisis financiera global.
"Déjenme ser claro. No vemos estos hechos como señales de un aterrizaje brusco en cualquiera de estos países", dijo el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, en una conferencia, refiriéndose a China, India y Brasil.
"Más cosas operando"
El FMI dijo que fuerzas "conocidas" estaban desacelerando el crecimiento de las economías avanzadas: la consolidación fiscal y un sistema financiero aún débil, los mismos problemas que han perseguido al mundo que estalló la crisis financiera mundial en el 2008.
"Sin embargo, parece que hay más cosas operando que estas fuerzas mecánicas, concretamente, una sensación general de incertidumbre", dijo el principal economista del FMI, Olivier Blanchard.
Las mediciones del riesgo y la incertidumbre, como el índice de volatilidad VIX en Estados Unidos, siguen en niveles bajos, apuntó Blanchard, lo que hace difícil evaluar la naturaleza de la incertidumbre.
"Las preocupaciones sobre la capacidad de los funcionarios europeos para controlar la crisis de la zona euro y las preocupaciones sobre el fracaso hasta la fecha de los funcionarios estadounidenses para acordar un plan fiscal seguramente juegan un papel importante, pero uno que es difícil de determinar", dijo Blanchard.
La inquietud sobre la salud de la economía mundial y las perspectivas de ganancias corporativas ha pesado sobre los mercados financieros. Las acciones mundiales cayeron un 0,7 por ciento el lunes. El índice se mantenía estable en Asia el martes.
El FMI dijo que las condiciones financieras posiblemente seguirán "muy frágiles" en el corto plazo debido a que reparar los problemas de la zona euro tomará tiempo y hay preocupaciones sobre cómo lidiará la economía de Estados Unidos con el esperado fin de los recortes tributarios a comienzos del próximo año.
Para Estados Unidos, el FMI dijo que sus "prioridades urgentes de política" deberían incluir el evitar el llamado "abismo fiscal" derivado de la esperada alza de impuestos y recortes al gasto, aumentando el límite de endeudamiento del Gobierno, y acordando un plan creíble para reducir el déficit.
El FMI dijo que el abismo fiscal en el peor escenario equivaldría a un retiro fiscal de más de un 4 por ciento del PIB en 2013, y que el crecimiento económico se estancaría.
Sobre la zona euro, dijo que resolver la crisis es la mayor prioridad y que se necesitaría de avances hacia una unión bancaria y fiscal.
"Si el complejo rompecabezas puede ser completado rápidamente, se puede esperar razonablemente que lo peor podría haber quedado atrás", declaró Blanchard.
Malas vibraciones
El 86% de los inversores españoles considera que la salida de la crisis económica no se registrará antes de dos años, según un estudio elaborado por JP Morgan que refleja un empeoramiento de las expectativas sin precedentes.
"Los inversores retrasan una vez más la salida de la crisis", dice. Las perspectivas sobre la evolución de la economía española son aún más oscuras para el 63% de los encuestados, que descartan que la crisis financiera finalice en tres años.
La opinión de los encuestados sobre cuándo se producirá la salida de la crisis ha empeorado "de nuevo, hasta niveles nunca vistos en la historia de la encuesta" trimestral elaborada por JP Morgan, que ha cumplido cinco años y aspira a conocer el comportamiento y las motivaciones del inversor o ahorrador.
El deterioro de las expectativas de los inversores en la evolución de la economía contrasta, sin embargo, con la que tienen en la evolución de los mercados, que ha marcado la mayor subida en los últimos tres años.
La confianza del inversor español mejoró en el tercer trimestre de 2012 probablemente gracias a la recuperación de los mercados, y el indicador se situó en -3,65 puntos entre julio y septiembre, aunque se mantiene en terreno negativo por decimoprimer trimestre consecutivo.
El porcentaje de encuestados que creen que la Bolsa mejorará en los próximos seis meses ha aumentado hasta el 17,2%, mientras que el número de pesimistas que opinan que la Bolsa bajará en dicho periodo se reduce en casi nueve puntos porcentuales con respecto al trimestre anterior, hasta el 44%.
El perfil del inversor español es un individuo de 52 años de media, casado, residente en hogares con una media de dos a tres miembros y ubicado principalmente en la zona noroeste y centro de España.
FUENTE: LA CARTA DE LA BOLSA
"España, al borde del bono basura; sin dinero y con alta deuda y déficit; con empeoramiento de las expectativas económicas, empresariales y laborales, y con la Bolsa en mínimo de negocio de los últimos cinco años ¿Y ahora? Todos sabemos que la Bolsa española, como otras tantas Bolsas de provincias, son clones perfectos de Wall Street, aunque con tendencia a exagerar más los movimientos de fondo negativos, que los positivos, que es lo que estamos observando desde tiempos inmemoriales. Todos sabemos, también, que, llegado un momento, la cuerda se rompe por el lado más débil y lo que era un clon pasa a ser un espantapájaros: acusa más los movimientos a la baja, que las tendencias al alza, como sucede desde 2007. No obstante, hay dos principios básicos, inamovibles, que han hecho que las cotizaciones en Bolsa suban o bajen: el crecimiento económico y los beneficios empresariales, dos factores, que, con la deslocalización empresarial, ya no van de la mano, pero que en el cómputo global a la hora de efectuar cálculos en la valoración sirven perfectamente ¿Cuál es la fotografía de la Bolsa española, en particular, y la de las del resto del mundo, en general? El Fondo Monetario Internacional ha dicho esta semana que la desaceleración económica mundial está empeorando, al tiempo que redujo sus previsiones de crecimiento por segunda vez desde abril y advirtió a los políticos estadounidenses y europeos que no solucionar sus problemas económicos prolongaría el bajón
. El crecimiento global es demasiado débil para disminuir el desempleo y el poco impulso que existe viene principalmente de los bancos centrales. Malas noticias y peores sensaciones, que fomentan la salida del dinero de las Bolsas o, si se prefiere, el desprecio al riesgo en acciones", dice uno de los grandes gestores de fondos de la Bolsa española.
"Un tema clave es si la economía mundial se ha topado con un nuevo brote de turbulencia, en lo que siempre se esperó que fuera una lenta y agitada recuperación, o si la actual desaceleración tiene un componente de mayor duración", ha dicho el FMI. "La respuesta depende de si los funcionarios europeos y estadounidenses lidian proactivamente con sus grandes desafíos económicos de corto plazo", agregó.
Antes de la reunión de Tokio, las autoridades identificaron al "abismo fiscal" de Estados Unidos -recortes del gasto público y alzas impositivas que entrarían en vigor a principios del 2013- y la resolución de la crisis de deuda de la zona euro como los temas más importantes a los que se enfrenta la economía global.
La crisis de la deuda europea es "un peligro claro y presente", dijo la semana pasada el ministro de Finanzas canadiense, Jim Flaherty.
Para el 2012, el FMI espera ahora que el Producto Interno Bruto (PIB) global crezca sólo un 3,3 por ciento, por debajo de su estimado de julio del 3,5 por ciento, lo que representaría el ritmo de expansión más lento desde el 2009.
El organismo predijo una modesta recuperación el próximo año a un 3,6 por ciento, por debajo de su estimación de julio de un 3,9 por ciento.
El fondo proyectó que Estados Unidos crecería un poco más del 2 por ciento este año y el próximo, pero pronosticó una contracción en la zona euro este año en un 0,4 por ciento y un crecimiento moderado en el 2013 del 0,2 por ciento.
Aún se espera que los mercados emergentes crezcan cuatro veces más rápido que las economías avanzadas, pero el panorama del FMI recortó fuertemente sus estimaciones para India y Brasil, con el gigante latinoamericano creciendo a una tasa menor que la de Estados Unidos este año.
También redujo sus expectativas para China en el 2012 y el 2013, pero advirtió en contra de ser demasiado pesimista sobre las perspectivas de estas economías, que fueron los principales motores de crecimiento durante la crisis financiera global.
"Déjenme ser claro. No vemos estos hechos como señales de un aterrizaje brusco en cualquiera de estos países", dijo el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, en una conferencia, refiriéndose a China, India y Brasil.
"Más cosas operando"
El FMI dijo que fuerzas "conocidas" estaban desacelerando el crecimiento de las economías avanzadas: la consolidación fiscal y un sistema financiero aún débil, los mismos problemas que han perseguido al mundo que estalló la crisis financiera mundial en el 2008.
"Sin embargo, parece que hay más cosas operando que estas fuerzas mecánicas, concretamente, una sensación general de incertidumbre", dijo el principal economista del FMI, Olivier Blanchard.
Las mediciones del riesgo y la incertidumbre, como el índice de volatilidad VIX en Estados Unidos, siguen en niveles bajos, apuntó Blanchard, lo que hace difícil evaluar la naturaleza de la incertidumbre.
"Las preocupaciones sobre la capacidad de los funcionarios europeos para controlar la crisis de la zona euro y las preocupaciones sobre el fracaso hasta la fecha de los funcionarios estadounidenses para acordar un plan fiscal seguramente juegan un papel importante, pero uno que es difícil de determinar", dijo Blanchard.
La inquietud sobre la salud de la economía mundial y las perspectivas de ganancias corporativas ha pesado sobre los mercados financieros. Las acciones mundiales cayeron un 0,7 por ciento el lunes. El índice se mantenía estable en Asia el martes.
El FMI dijo que las condiciones financieras posiblemente seguirán "muy frágiles" en el corto plazo debido a que reparar los problemas de la zona euro tomará tiempo y hay preocupaciones sobre cómo lidiará la economía de Estados Unidos con el esperado fin de los recortes tributarios a comienzos del próximo año.
Para Estados Unidos, el FMI dijo que sus "prioridades urgentes de política" deberían incluir el evitar el llamado "abismo fiscal" derivado de la esperada alza de impuestos y recortes al gasto, aumentando el límite de endeudamiento del Gobierno, y acordando un plan creíble para reducir el déficit.
El FMI dijo que el abismo fiscal en el peor escenario equivaldría a un retiro fiscal de más de un 4 por ciento del PIB en 2013, y que el crecimiento económico se estancaría.
Sobre la zona euro, dijo que resolver la crisis es la mayor prioridad y que se necesitaría de avances hacia una unión bancaria y fiscal.
"Si el complejo rompecabezas puede ser completado rápidamente, se puede esperar razonablemente que lo peor podría haber quedado atrás", declaró Blanchard.
Malas vibraciones
El 86% de los inversores españoles considera que la salida de la crisis económica no se registrará antes de dos años, según un estudio elaborado por JP Morgan que refleja un empeoramiento de las expectativas sin precedentes.
"Los inversores retrasan una vez más la salida de la crisis", dice. Las perspectivas sobre la evolución de la economía española son aún más oscuras para el 63% de los encuestados, que descartan que la crisis financiera finalice en tres años.
La opinión de los encuestados sobre cuándo se producirá la salida de la crisis ha empeorado "de nuevo, hasta niveles nunca vistos en la historia de la encuesta" trimestral elaborada por JP Morgan, que ha cumplido cinco años y aspira a conocer el comportamiento y las motivaciones del inversor o ahorrador.
El deterioro de las expectativas de los inversores en la evolución de la economía contrasta, sin embargo, con la que tienen en la evolución de los mercados, que ha marcado la mayor subida en los últimos tres años.
La confianza del inversor español mejoró en el tercer trimestre de 2012 probablemente gracias a la recuperación de los mercados, y el indicador se situó en -3,65 puntos entre julio y septiembre, aunque se mantiene en terreno negativo por decimoprimer trimestre consecutivo.
El porcentaje de encuestados que creen que la Bolsa mejorará en los próximos seis meses ha aumentado hasta el 17,2%, mientras que el número de pesimistas que opinan que la Bolsa bajará en dicho periodo se reduce en casi nueve puntos porcentuales con respecto al trimestre anterior, hasta el 44%.
El perfil del inversor español es un individuo de 52 años de media, casado, residente en hogares con una media de dos a tres miembros y ubicado principalmente en la zona noroeste y centro de España.
FUENTE: LA CARTA DE LA BOLSA
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