Reinhart y Rogoff: el descrédito en los tiempos de crisis
Por Alejandro Nadal
La Jornada
Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff son
economistas de la Universidad Harvard. En 2009 publicaron un libro sobre
las crisis de deuda pública que abarcaba un periodo de más de 200 años y
cubría varias docenas de países. El libro se hizo famoso, recibió
premios y homenajes como si se tratara de una gran obra. En medio de la
crisis financiera que tenía como epicentro al sector privado, el libro
de Reinhart y Rogoff (de ahora en adelante RR) caía muy bien a los
poderes establecidos, pues desviaba la atención hacia el excesivo
endeudamiento público.
En 2010, RR publicaron un artículo intitulado Crecimiento en tiempos del endeudamiento.
RR calcularon las tasas de crecimiento del PIB de una veintena de
países para el periodo 1946-2009 y las compararon con los niveles de
endeudamiento público. Encontraron que la tasa de crecimiento promedio
oscila entre 3 y 4 por ciento cuando el endeudamiento público es
inferior al 90 por ciento del PIB. En cambio, más allá de ese nivel de
endeudamiento el PIB decrece a una tasa de –0.1 por ciento anual. Para
RR la conclusión era clara: la máxima prioridad es reducir el
endeudamiento para poder crecer.De nuevo el artículo de RR fue citado una y mil veces para justificar la aplicación de políticas de austeridad fiscal en Estados Unidos y Europa. Ese trabajo se convirtió en el principal sustento
científicopara promover la política de consolidación fiscal en los países ya golpeados por la crisis. Y nunca es ocioso insistir en que dicha política ha tenido un terrible impacto sobre el empleo, la desigualdad y la pobreza. El costo social de RR no es despreciable.
Hace pocas semanas, tres economistas de la Universidad de Massachusetts, Thomas Herndon, Michael Ash y Robert Pollin (de ahora en adelante HAP), trataron de repetir el ejercicio estadístico de RR y se toparon con varios problemas. Su análisis descubrió que Reinhart y Rogoff incurrieron en errores elementales de estadística, manipulación de datos y errores en el manejo de la hoja de cálculo del conocido programa Excel.
El estudio de HAP revela que el principal resultado de RR se alcanzó al excluir datos sobre la experiencia de Australia, Canadá y Nueva Zelanda a finales de los años cuarenta. Los datos sobre Bélgica para todo el periodo también fueron omitidos. Quizás el ejemplo de manipulación más burda corresponde al tratamiento de Nueva Zelanda e Inglaterra. Resulta que en el periodo estudiado Inglaterra tiene 19 años con endeudamiento superior al umbral de 90 por ciento, pero con crecimiento del PIB de 2.4 por ciento. Por otra parte Nueva Zelanda tiene un año de alto endeudamiento (1951) en el que su economía sufre una caída de -7.6 por ciento. Los 19 años de Inglaterra (con alto endeudamiento y crecimiento positivo) y el año de Nueva Zelanda (con alto endeudamiento y caída en el PIB) fueron promediados como si tuvieran el mismo peso. Esa forma de ponderar es evidentemente tramposa, a falta de otro calificativo.
En síntesis, utilizando la misma base de datos de RR, cuando se corrigen estos problemas se llega al resultado de que para los países con endeudamiento por arriba de 90 por ciento del PIB la tasa de crecimiento es positiva (2.2 por ciento) en lugar de negativa (-0.1 por ciento) como alegan RR. En síntesis, los datos de RR corregidos indican que la tasa de crecimiento para países con alto endeudamiento es ligeramente inferior a la que corresponde a países con menores niveles de endeudamiento.
El problema no está solamente en los errores aritméticos y manipulación de datos identificados por HAP. Ya de entrada la base teórica de la investigación de Reinhart y Rogoff es una zona de desastre. Su libro de 2009 es un amplio catálogo de errores y descuidos. Se dejan de lado regímenes distintos de creación monetaria, de tipos de cambio, se agrega deuda en divisas extranjeras y monedas nacionales y se falla al no distinguir cuidadosamente la deuda soberana de la privada. Las observaciones año-país del artículo de RR para 1946-2009 también dejan mucho que desear en términos analíticos.
Quizás el principal defecto de Reinhart y Rogoff es su visión simplista sobre el vínculo de causalidad entre endeudamiento y crecimiento. RR han promovido de manera explícita y en múltiples ocasiones la idea de que el endeudamiento es la causa del lento crecimiento. Nunca han dedicado su atención a la posibilidad de que la causalidad siga el camino inverso: es decir, que un lento crecimiento sea el origen de un mayor endeudamiento. Esto tiene bases analíticas importantes, además de numerosos ejemplos empíricos. Por ejemplo, el coeficiente deuda/PIB de Japón es el más alto del mundo y fue provocado por dos décadas de crecimiento mediocre.
No es correcto aventurar conjeturas sobre las intenciones de Reinhart y Rogoff. Hoy han respondido aceptando algunos de sus errores, pero insisten en que la crítica no cambia sus resultados principales. Lo que sí podemos observar es que se han hundido cada vez más en el pantano del descrédito.
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