Obama se reúne con los principales empresarios de Estados Unidos


Al tenor de las críticas por parte del sector empresarial al presidente Barack Obama, hoy el presidente de los EEUU celebra una reunión privada con los mayores empresarios estadounidenses. Esta reunión es la más importante desde que el presidente entró en la Casa Blanca.
La reunión que estaba programada para las nueve y media (hora estadounidense), en la Casa Blanca, ha contado con la presencia de 20 grandes ejecutivos. Algunos de los que han confirmado su asistencia al encuentro son Eric Schmidt de Google; Paul Otellini de Intel; Brian Roberts de Comcast, Indra Nooyi de PepsiCo; Andrew Liveris de Dow Chemical  y John Chambers de Cisco.

Qué opinan los invitados

Jeffrey Immelt, máximo responsable ejecutivo de General Electric apuntó ayer que la decisión de reunirse una con los empresarios "es una gran medida".  
Ivan Seidenberg, máximo responsable ejecutivo de Verizon, alabó a Obama durante una conferencia de prensa el 8 de diciembre por su disposición a aprender después de que el presidente aceptó mantener los recortes fiscales para las familias de altos ingresos. Seidenberg, también encabeza Business Roundtable, una asociación de 193 empresarios, y expresó que ultimamente las cosas que habían ocurrido iban por el buen camino.
Sin embargo, esta opinión ha cambiado desde que hace seis meses Seidenberg se quejara en un discurso de que las políticas de Obama estaban creando "un ambiente cada vez más hostil para la inversión y la creación de empleo", citando las propuestas de subir los impuestos a las empresas e imponer regulaciones ambientales.
Jamie Dimon, presidente y máximo responsable ejecutivo de JPMorgan Chase, alabó ayer, en la misma tónica que Seidenberg, la medida de Obama de extender todos los recortes aprobados durante la legislatura del ex presidente George W. Bush.

En busca del optimismo perdido

Obama está queriendo generar más optimismo entre los máximos responsables ejecutivos tras una serie de decisiones oplaudidas por las empresas, como las de extender los recortes fiscales de la era de Bush y llegar a un acuerdo de libre comercio con Corea del Sur. No obstante, pese a estas reformas continúa el escepticismo.
No obstante, han pasado varias décadas desde la última vez en que un presidente de Estados Unidos estuvo en el cargo en un momento en el que las ganancias empresariales están batiendo récord.
En los 21 meses transcurridos desde que Obama llegó a la Casa Blanca, el índice Standard & Poor's 500 se ha revalorizado 46%. Este panorama se da en un momento en el que no hay perspectivas de que la inflación o las tasas de interés vayan a subir pronto. No obstante, son las iniciativas fiscales y comerciales las que podrían cambiar actitudes.

FUENTE : EL ECONOMISTA .ES

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